let it snow, let it snow, let it snow

ya están aquí las navidades. las calles, repletas de luces de colores; árboles de navidad por doquier; belenes en los escaparates; gorritos de papa noel en las cabezas de todos.... aunque en realidad, llevan ya meses con nosotros. en un supermercado inglés, empezaron a vender los adornos de navidad en ¡agosto!. un poco excesivo, ¿no?


desde todos los lados, nos llega el mismo mensaje de paz y felicidad: como si en cualquier otra época del año, el mensaje que lanzamos a la humanidad sea el de la guerra y la infelicidad. sólo seremos felices y estaremos en paz el 3,8% del año (¡y si el año no es bisiesto!). como solución ofrezco la medida inversa: que sea navidades el resto del año y tengamos 14 días para meternos con todo el mundo, pegándonos con el vecino, etc. claro, que tendríamos un ciclo de cine navideño en tv perpetuo. no sé que es peor


otro de los mensajes navideños más recurrente es el de que son unos días para pasar con tus seres queridos. tengo que confesar que nochebuena es la única noche del año en la que me reuno con toda mi familia. y aunque todo el año pienso que me voy a aburrir y que no quiero ir, al final acabo pasándolo muy bien (es que mi familia es un encanto; nunca ha habido una pelea en la cena). pero también pienso en aquellas personas que no tienen a nadie o que simplemente, han elegido como opción vital estar solo. en el primer caso, es una putada que desde la tv, radio, publicidad, etc les estemos recordando que están solos, que nadie les quiere o lo que es peor, que alguien les quiso y ahora no. me parece muy cruel

a pesar de todo, me sigue gustando el gordo barbudo vestido de rojo