miércoles, 9 de febrero de 2011

peru eta otsoroen

todos conocemos la fabula de pedro y el lobo. tantas veces dijo pedro que venía el lobo siendo mentira, que cuando vino de verdad nadie le creyó y el lobo se le comió las ovejas

e.t.a. declaró hace unas semanas un alto el fuego duradero y verificable (siempre me ha resultado chocante la declaración del alto el fuego cuando, si no me equivoco, nunca ha declarado la guerra a españa. i.r.a. sí declaró la guerra a inglaterra y, por lo tanto, sus presos son considerados presos de guerra, lo que muchas veces han querido los terroristas vascos). por su parte, la izquierda abertzale ha creado un nuevo partido político, sortu, en cuyos estatutos se declaran en contra de la violencia (tal y como hace el pnv, por ejemplo) y han incluido la violencia de e.t.a. en sus declaraciones. es decir, en principio y sin meterse a fondo, cumplen esa parte de la ley de partidos para poder presentarse (aunque como lo han hecho tan tarde, es posible que no haya tiempo material para aceptar su candidatura) a los próximas elecciones locales y autonómicas

la pregunta es clara: ¿creemos esta vez en los que nos han engañado en el pasado? cualquier persona diría que no. pero creo que un gobierno sí debe verificar si este alto el fuego es real y si la intención de la banda terrorista es la abandonar las armas y sus actos violentos (kale borroka, impuesto revolucionario...) incluidos. esto no quiere aceptar las condiciones de los terroristas si no plantear las condiciones de su derrota, según la ley vigente. no creo que haya que hacer excepciones con los presos o con quien haya cometido delitos, si no simplemente aplicar la ley, sin una dureza ni ventajas adicionales. haciéndolo de esta manera nunca se podría decir que un gobierno se ha doblegado frente a los terroristas y demostraríamos que la democracia española funciona a la perfección. no pido ni siquiera arrepentimiento (no se les puede obligar) si no que acaten la ley

por otra parte, ¿qué hacer con sortu? pienso que la táctica debe ser la misma: si cumplen con todos los requisitos legales necesarios, se les debe dejar presentarse libremente. no podemos frenar la expresión democrática de una parte de la sociedad vasca siempre que cumplan con la ley. ¿qué clase de país seríamos si dejáramos a unos presentarse y a otros no, según un criterio moral? por la misma razón, no dejaríamos presentarse a falange española y tendrían una excusa para torpedear la normalización de la política vasca

otro día podríamos hablar de la postura de cada partido político ante este problema (que da para hablar)

al final, creo que la solución mas efectiva es la más sencilla: cumplamos la ley. y esperemos que esta vez, pedro no nos engañe (porque el vaso está casi colmado)

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